El mismo objeto que le permite hacer realidad sus sueños en cómodas cuotas también puede ser la causa de una deuda incobrable con sus altísimos tipos de interés. Al final de todo, ¿la tarjeta de crédito vino a ayudarnos o a complicarnos la vida financiera?
¿Cómo funciona una tarjeta de crédito?
Este es uno de los métodos de pago más utilizados, no sólo en Brasil, sino en todo el mundo. Es tan habitual sacarla de la cartera, pagar a plazos y esperar la factura, que casi no nos paramos a pensar en cómo funciona realmente una tarjeta de crédito.
Sorprendentemente, funciona como una modalidad de préstamo, Al fin y al cabo, cuando utilizamos nuestras tarjetas, tenemos un plazo de hasta 40 días hasta pagar lo que se está comprando. Durante este período, los bancos o instituciones financieras nos “prestaron” esta cantidad.
Cuando solicitamos una tarjeta, siempre viene con un límite definido por la empresa emisora. Este límite, en la mayoría de los casos, se libera en base a tu puntaje (creditcore), ingresos mensuales, entre otros… El límite es la cantidad que se pedirá prestada. para usted y representa la cantidad máxima que se puede gastar.
Una duda habitual sobre el límite es cómo funciona cuando se trata de compras a plazos: para sorpresa de muchos, las cuotas también deben estar dentro del valor máximo establecido.
Por ejemplo: Si hoy tienes un límite libre de R$ 800.00 y realizas una compra a plazos, en 4 cuotas de R$ 200.00, te quedarás con el límite comprometido en esa misma compra durante 4 meses hasta completar el pago.
Por lo tanto, planifica cuidadosamente el número de cuotas de tus compras, en caso de que necesites utilizar el límite en el futuro.
¿Por qué tanta gente se equivoca con sus tarjetas de crédito?
63% de familias brasileñas están actualmente endeudadas.
Ya sea por la crisis o por motivos previos a ella, esta cifra nos asusta aún más cuando miramos de cerca la causa de la deuda: De estas familias endeudadas, 79.8% tienen como causa las tarjetas de crédito.
A pesar de ser ya muy elevado, este número sigue una curva creciente en el tiempo: en el mismo período de 2019, el número total de familias endeudadas por tarjetas de crédito fue de 78,4%.
Si la cuenta no se cierra a final de mes, la factura de la tarjeta puede ser un gran sospechoso, ya que es mucho más fácil perder el control del gasto pagando a plazos que pagando en efectivo o mediante débito.
Cuando esto sucede, la opción de dividir la factura Nos parece muy tentador y ese botón de “pagar la factura mínima” (normalmente 15% del importe total adeudado) nos brilla ante los ojos. Pero conviene recordar que aquí es donde entran los famosos tipos de interés, que giran en torno nada menos que a 300% por año.
Para empeorar las cosas, el tiempo promedio que las familias brasileñas dedican a pagar las facturas de sus tarjetas atrasadas es de más de tres meses. Es decir, cada mes que pasa, el cálculo se convierte en intereses sobre intereses y aquí estamos hablando de los más altos del mercado.
¿Te imaginas la bola de nieve en la que esto podría convertirse?
¿Cuáles son los errores más comunes al utilizar la tarjeta?
1-No prever gastos dentro del presupuesto
Cuando creamos nuestros presupuestos sabemos cuánto nos cuestan las líneas “facturas de la casa”, “gastos médicos”, “gastos de educación”, pero ¿tienen una línea solo para gastos de tarjeta?
Yendo más allá: ¿serías capaz hoy de decir el monto máximo que puedes gastar con tu tarjeta de crédito, sin comprometer otros elementos básicos?
Saber responder a estas preguntas es una gran manera de evitar perder el control o tener que pagar la factura a plazos.
2- Tener un límite que no se corresponde con tu realidad financiera
Tener un límite alto en tu tarjeta es bueno, pero puede que no se corresponda con tu realidad financiera y puede estar fuera de los costos que puedas afrontar en ese momento.
Por más tentador que sea liberar tu saldo, intenta solicitar un límite que te ayude a mantener actualizados los montos de tus facturas. Se recomienda hasta 50% de tus ingresos, pero piensa si esta cantidad tiene sentido con tus gastos actuales.
3- Presta tu tarjeta
Si tienes todo bajo control y sabes cuánto puedes gastar, pero prestas tu tarjeta a alguien, el riesgo de endeudarte sigue siendo alto.
Prestar una tarjeta de crédito, incluso a amigos o familiares, es una práctica tan común y peligrosa que escribimos un texto solo para hablar de ello. ¡compruébalo aquí!
No olvides que no es necesario prestar una tarjeta física: datos como el número de la tarjeta, el código de seguridad y la fecha de caducidad ya garantizan la realización de una compra virtual, así que no los compartas.
4- Retrasar la factura
Ya sea por olvido o por falta de planificación, no pagar la factura de tu tarjeta en la fecha de vencimiento es peligroso. Aunque sea por un corto período de tiempo, ya se cobrarán intereses.
5- No realizar seguimiento de gastos a lo largo del mes
Monitorea diariamente el valor actual de tu factura y conoce tus gastos.
A veces podemos tener la falsa sensación de que no gastamos tanto ese mes y sorprendernos con el importe final de la factura. Para evitarlo, busca en las apps o en la web de tu banco el valor de la factura que está abierto.
¿Cómo utilizar su tarjeta de crédito a su favor?
Ahora que conoces las causas del endeudamiento y los principales errores cometidos, es más fácil saber cómo utilizar tu tarjeta como aliada, ¿verdad?
En cualquier caso, aquí tienes algunos consejos más:
- Si quieres realizar una compra y conoces bien tu presupuesto, es posible pagar el importe a plazos en la tarjeta, para no comprometer todos tus ingresos en un solo mes. Ventajoso, ¿no?
- Aprovecha los puntos y programas de fidelización: descubre si tu tarjeta te da derecho a programas de este tipo, los puntos muchas veces nos permiten obtener algunos artículos personales y del hogar. Pero ojo, que vale la pena comparar la cuota anual (cuota de mantenimiento) de las tarjetas que ofrecen este tipo de recompensas con las que no.
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