“¿Cómo puedo crear una economía doméstica que realmente me ayude a mantener mis facturas al día y aliviar mi presupuesto?” — ésta es una duda habitual en tiempos de crisis, cuando ahorrar y controlar los gastos no sólo es útil, sino, sobre todo, indispensable.
Al fin y al cabo, una gran parte de tus ingresos mensuales se destina a los gastos del hogar, ¿verdad? Por eso, organizar tu vida financiera es el primer paso para superar estos momentos de forma más fácil y rápida.
Teniendo esto en cuenta, te proponemos algunos consejos que te ayudarán a ahorrar dinero y a descubrir las ventajas de dos nuevos hábitos: reutilizar y sustituir. ¿Curioso? ¡Así que sigue la publicación!
Adoptar un consumo energético más consciente
Para empezar, es importante que consumas energía de forma más consciente. Se trata, entre otras cosas, de utilizar lámparas LED, que son el modelo más rentable a la hora de reducir gastos.
También es interesante sustituir los aires acondicionados por ventiladores (que son dispositivos más económicos), no dejar cables ni fuentes de alimentación conectados al enchufe sin cargar ningún aparato electrónico y restringir el uso de duchas eléctricas a los días fríos.
Por si fuera poco, aprovecha la luz natural durante todo el día, dejando las ventanas abiertas y los pasos a balcones y balcones desbloqueados. De esta forma, el interior de tu casa estará más luminoso y no necesitarás encender las lámparas antes de que oscurezca.
Todos estos pasos pueden incluso transmitirse mientras enseñas educación financiera desde la infancia a tus hijos, sobrinos y otros niños de la familia.
Aprende a reutilizar el agua
Otro consejo interesante de economía doméstica es aprender a reutilizar el agua en nuestra vida diaria. “¿Pero cómo hago eso?”, te estarás preguntando. ¡No te preocupes, te explicaremos una forma sencilla de hacer esto!
¿Tienes lavadora en casa? Por eso, a la hora de programar el siguiente lavado, recuerda seleccionar la opción de uso en modo económico. Esto evitará que el dispositivo elimine inmediatamente el agua en la que se remojaron las piezas.
Al contrario, esto te dará tiempo a retirar la mayor parte mediante contenedores, recogedores o pequeños cubos. A partir de ahí, podrás utilizar esta agua de diferentes formas.
Por ejemplo, para lavar tu coche, limpiar el exterior de tu casa, limpiar tus cristales, etc. También cabe mencionar que algunos modelos de máquina ahorran parte de esta agua para limpiar la máquina internamente.
Compartir servicios de entretenimiento
La economía del hogar no significa renunciar a las cosas que te gustan y que son tu entretenimiento en tu tiempo libre sólo porque tienen un precio. ¡Nada de eso!
De hecho, significa seguir disfrutando de cada uno de ellos y al mismo tiempo reducir los gastos que tenías. ¿Quieres un ejemplo para aclarar esto? ¡Vamos!
Imagina que te suscribes a un servicio de retransmisión de campeonatos de fútbol para seguir a tu equipo favorito en cada partido. Al pagarlo solo, el costo es R$30.00 por mes.
Sin embargo, al compartir tu cuenta con un amigo, cada persona paga la mitad de la tarifa mensual. Por lo tanto, lo que antes costaba R$30.00 pasa a ser solo R$15.00.
En otras palabras, sí, puedes mantener tu tiempo libre y aun así ahorrar dinero. Y lo mejor es que esta táctica se puede poner en práctica en diversos servicios, especialmente en los de streaming de películas, series, música y lectura digital.
Al fin y al cabo, muchos de ellos ofrecen cuentas con hasta cinco accesos simultáneos por un importe fijo que se puede compartir entre un grupo de amigos o familiares.
Comience a reemplazar/rotar alimentos
¿Fuiste al mercado semanal y notaste que algunos alimentos tenían un precio más alto de lo normal? ¡No ignores este aumento y sigas comprándolo como si nada!
Al contrario, empieza a sustituirlo por alternativas más asequibles. Por ejemplo, en lugar de utilizar jugo tradicional en caja, ¿qué tal explorar la pulpa de fruta, que también tiene menos conservantes y azúcares?
En lugar de una bolsa de pan, ¿qué tal si tomas 1 kg de almidón de tapioca, que produce varias unidades y se puede mezclar fácilmente con chía, linaza y otras semillas nutritivas?
Esta es la forma más sencilla de evitar que tus gastos en alimentación se salgan de control y afecten tu presupuesto. Además, podrás diversificar tus comidas, aventurarte en la cocina e incluso adoptar nuevos hábitos alimentarios.
Ah, y un consejo extra relacionado con el supermercado: recuerda hacer una lista de los artículos que necesitas antes de ir allí. Esto le ayuda a buscar ofertas más a fondo y evitar compras innecesarias (especialmente aquellas realizadas por impulso).
Vende lo que ya no usas
Por último, hay un consejo que no implica precisamente ahorrar, sino generar ingresos extra que te ayudarán con tus gastos: vende las cosas que no usas, solo acumulas.
Puede parecer una tontería, pero mucha gente tiene este hábito. Con el tiempo, compran o reciben ropa, complementos, objetos de decoración, electrodomésticos y similares.
Sin embargo, en lugar de guardar en casa sólo lo que realmente van a utilizar o lo que les será útil para decorar y organizar su hogar, lo guardan todo, transformando su hogar en un auténtico trastero.
Entonces es hora de dejarlo ir. Haz una lista de artículos que estén en buen estado y funcionen correctamente y ofrécelos a amigos, familiares y conocidos.
Mucha gente puede estar interesada en comprar algo, ¿sabes? Además, puedes crear un perfil en las redes sociales, por ejemplo, y montar un bazar virtual para vender ropa, libros, zapatos, CD, DVD, etc.
¿Viste cómo puedes recortar gastos y ahorrar más a través de una economía hogareña que revisa tus hábitos y propone algunos cambios prácticos en tu rutina? ¡Empiece a inspirarse con nuestros consejos ahora! ¡Aprovecha también y descubre cómo llevar una vida minimalista puede cambiar tu relación con el dinero y el consumo!
¡Si te gustaron estos consejos, disfruta y lee más contenido aquí en el Blog de Finanzas de Descomplica!